La luthería o la construcción de instrumentos musicales conjuga maravillosamente el trabajo manual como medio para producir sonidos agradables, los materiales y una rama de la ciencia llamada acústica.
En general no hay instrumentos musicales que no cumplan con la misión de entretener a través de alguien que los toque , por lo tanto no hay instrumentos buenos o malos.
La guitarra hecha en serie fabricada con materiales baratos y de mala calidad es un buen ejemplo de lo anterior, aquella que suena en la playa, en la tertulia cumple magistralmente con su misión.
Sin embargo debemos entender que hay parámetros objetivos que los músicos valoran en los instrumentos musicales y que los maestros luthier tienen que satisfacer entre los cuales podemos nombrar: potencia sonora, timbre, respuesta dinámica, balance tonal, sustain, entre otros.
Hay otros factores subjetivos como ser: la belleza, el diseño, quienes la tocan, etc.
Si pudiéramos definir que es una guitarra de calidad podríamos llegar quizás a la conclusión que es aquella que la sirve al músico o al concertista. Este exige de su instrumento todo lo descrito en párrafos anteriores.
Sinceramente creemos que nuestro taller produce instrumentos para músicos y para aquellos que aman la música sin dedicarse profesionalmente a ella.
Le invitamos a ser parte de nuestro mundo tomando nuestro noble trabajo esperando que le acompañe por el resto de su vida.
Juan Carlos Moraga Alvarez
Maestro Luthier